Cuando pensamos en hierbas aromáticas nos vienen a la memoria algunas recetas de nuestra abuela. O quizá pensemos en ellas solamente como un elemento decorativo o un toque de sabor a nuestros platos. Más allá de todo esto, las hierbas aromáticas tienen una alta concentración de sustancias con propiedades medicinales, sobre todo los antioxidantes, que en la alimentación actual se ven bastante reducidos.
Descubre aquí algunos trucos para utilizar las hierbas en la cocina y las propiedades principales de algunas de las más usadas:

Diferencia entre hierba y especia

Al hablar de hierba / planta, nos referimos a las hojas o las flores, en cambio si hablamos de especias nos referimos a las semillas o las raíces. En el clima Mediterráneo predominan las hojas como el romero, el tomillo, el laurel, etc. mientras que en los países tropicales cuentan con más especias como la cúrcuma, el jengibre, la pimienta…
En las raíces y semillas es donde más concentración de principios activos encontramos, por lo que con poca cantidad obtendremos sus beneficios (por eso las especias suelen encontrarse en polvo). Si podemos moler las semillas en el momento de usarlas tendremos un plus de intensidad y propiedades.

Hierbas y especias como “superalimentos”

Además de intensificar el sabor de nuestros platos, nos aportan micronutrientes de alto valor medicinal, que provienen de moléculas que las propias plantas producen para garantizar su supervivencia. Introducir hierbas y especias en nuestros platos de forma habitual nos garantiza un aporte de antioxidantes muy necesarios en una dieta equilibrada. En las hierbas y especias encontramos mayor concentración de principios activos medicinales que en frutas y verduras.

Las hierbas frescas no deben tocar el culo de la cazuela

Los principios activos de las hierbas son volátiles, con lo que sus propiedades pueden desaparecer si las exponemos a altas temperaturas. Es mejor añadirlas en los últimos minutos de cocción y evitar que no se quemen:

  • En guisos de carne, añadir las hierbas frescas en el último momento y tapar la cazuela.
  • Si hacemos carne a la plancha, añadir las hierbas en la parte superior al voltear la carne.
  • Picar las hierbas y añadirle aceite de oliva virgen extra, que añadiremos al guiso en el último minuto de cocción.


Diferencia entre hierbas secas y hierbas frescas

Las hierbas secas son el resultado de deshidratar las hierbas frescas. Las hierbas secas se pueden conservar durante semanas, en cambio las frescas son perecederas y aguantan unos días. Las hierbas secas tienen más concentración de sabor, por lo que hay que usar menos cantidad que de hierbas frescas.

  • ¿Cuándo usar hierbas frescas? cuando los platos necesitan poco tiempo de cocción, al final de la misma, en ensaladas o en salsas.
  • ¿Cuándo usar hierbas secas? para potenciar su aroma deben estar en contacto con el calor durante más tiempo, por lo que hay que añadirlas al inicio de empezar el guiso.

Qué es mejor, ¿hierbas secas o frescas? Las hierbas secas conservan sus propiedades durante un año desde su secado, por lo que a nivel de beneficios sería lo mismo usarlas frescas o secas. Pero a nivel de sabor y variedad, y como con el resto de alimentos, ¿por qué nos vamos a decantar solamente por un tipo si podemos combinar los dos?

Propiedades de algunas hierbas y especias

  • Menta: antibacteriana, fungicida, baja la fiebre, carminativa (favorece la expulsión de gases del tubo digestivo), diaforética (favorece la sudoración).
  • Ajo: antibiótica, antimicrobiana, antihelmíntica, expectorante, diaforética, hipotensora, hipolipémica, hipoglucémica, antihistamínica.
  • Apio: sedante, antiséptica urinaria, diurética, carminativa, hipotensora, galactogoga (favorece la secreción de leche), antiinflamatoria, reduce los niveles de ácido úrico.
  • Pimienta de cayena: estimula la circulación, diaforética, estimula la función gástrica, carminativa, antibacteriana.
  • Cúrcuma: carminativa, favorece la producción de bilis en el hígado y su secreción desde la vesícula biliar al intestino, antioxidante, antibacteriana, antiinflamatoria, hipolipémica.
  • Romero: astringente (reduce las diarreas), reguladora del sistema nervioso, carminativa, antiséptica, diaforética, antidepresiva, estimula la circulación, diurética, favorece la producción de sales biliares.
  • Tomillo: antiséptica, expectorante, astringente, cicatrizante, diurética, antitusiva.
  • Orégano: carminativa, antiinflamatoria, antioxidante, antibacteriana, analgésica, expectorante.
  • Albahaca: carminativa, galactogoga, tranquilizante, antioxidante, diurética, antimicrobiana, antiinflamatoria. 
  • Laurel: carminativa, antioxidante, antiséptica, expectorante, antiinflamatoria.


¿Ya sabes en qué receta vas a usar hierbas y especias? ¡Disfruta de su sabor y benefíciate de sus propiedades!

Abrir chat
1
Hola, 👋🏻¿en qué te puedo ayudar?